La negativa de China de televisar partidos si regresa la liga supone un duro golpe para el básquetbol estadounidense.
La NBA, que esta supendida a causa de la pandemia de coronavirus, recibió una mala noticia económica, al confirmarse que la televisión China seguirá sin trasmitir los partidos de la liga estadounidense si se reanuda la competición, señaló la prensa del país del norte.
La crisis creada por el mensaje enviado por el gerente general de los Rockets de Houston, Daryl Morey, el pasado 4 de octubre, en apoyo a los que protestaban en Hong Kong contra el gobierno de China, sigue sin resolverse y la NBA ha perdido más de 300 millones de dólares de ingresos que recibía del país asiático.
Morey, en el polémico mail escribió la frase de “Fight For Freedom. Stand With Hong Kong” (“Lucha por la libertad. Apoya a Hong Kong, en español) y lo borró rápido y envió mensajes clarificando sus intenciones, aunque de nada sirvió de cara a restablecer las relaciones entre China y la NBA.
En las últimas horas una Junta de gobernadores de Estados Unidos y el comisionado de la NBA Adam Silver tuvieron una video conferencia en donde se trató la reanudación de la temporada.
Silver contó en esa reunión virtual los progresos que la liga ha logrado para conseguir minimizar el riesgo a la salud de los jugadores si al final se da una vuelta a la competición.
Las discusiones se centraron en las preocupaciones de salud y seguridad en un regreso a la actividad, incluido el objetivo de hacer que los directivos de cada franquicia y los jugadores se sientan cómodos con la idea de que una prueba positiva al coronavirus entre los profesionales en la vuelta a la competición no suspendería nuevamente el campeonato.
En cuanto al formato de como se van a poder jugar los partidos, si se da el regreso a la competición, todavía no hay una decisión definitiva y tampoco se definió como se adaptará el actual convenio colectivo ante las pérdidas millonarias que sufre ya la NBA por causa de la pandemia.